Representó tanto un punto de llegada como de partida. Empieza un régimen político basado en el derecho y no en los usos y costumbres; se establece la libertad del ciudadano en contra de la obediencia del sujeto, así como la representación colectiva en contra del Antiguo Régimen (la monarquía absoluta). La Revolución Francesa hace de la educación un asunto (deber) del Estado, y la convierte verdaderamente en nacional y pública.
Antes de la reforma vareliana, ya existía una escuela laica en Salto: "La Escuela Hiram". Fundada 20 años antes de la reforma por la Logia Masónica del Uruguay, fue la primera escuela laica y gratuita de Sudamérica.
Varela realiza un viaje a EE.UU y Europa. Allí se vinculó con personalidades como Víctor Hugo y Domingo F. Sarmiento.
El reformador pone en marcha las ideas sostenidas por la Sociedad de Amigos de la Educación Popular.
Varela funda junto con Carlos M. Ramírez y Elbio Fernández, la célebre "Sociedad de Amigos de la Educación Popular", una institución sin fines de lucro que impulsaría la instauración de la laicidad en las escuelas públicas, junto a la obligatoriedad y gratuidad.
En 1874 se publica el libro "La Educación del Pueblo". Haga clic en "Para saber más" para ver el libro.
Gobierno provisorio del coronel Lorenzo Latorre.
Se publica en Junio de 1876 "La Legislación Escolar". Consistía en un Proyecto de Ley de Educación Común que establecía que la enseñanza religiosa solo podía impartirse fuera del horario de clase. Varela de todos modos creía que la educación laica no podía imponerse, sino que para hacerse realidad dependía de que el pueblo así lo creyese y lo quisiera.
Latorre nombra a Varela presidente de la Comisión de Instrucción Pública. Aceptó el cargo pese a no estar de acuerdo con su gobierno, con el fin de mejorar la educación. Sus compañeros de La Sociedad de Amigos de la Educación Popular se ponen en contra suyo después de tomar esta decisión de trabajar con y para Latorre.
El Decreto-Ley de Educación Común aprobado por Latorre en 1877 contemplaba La Legislación Escolar, instaurando el carácter obligatorio y gratis de la educación primaria, pero no la laicidad. En oposición a la opinión de Varela, se estableció que la enseñanza de la religión Católica fuese obligatoria en todas las escuelas públicas, salvo para alumnos que tuvieran otras religiones o cuyos padres/tutores se opusieran.
En esta carta se puede apreciar como Varela intenta convencer a un Señor Cura, exponiendo argumentos a favor de la laicidad.
Varela asume en 1879 el importante cargo de inspector nacional de instrucción pública.
Se produce la reforma de la universidad, comprendida por la enseñanza secundaria o como Varela la llamó: ”Escuela superior".
La Dirección General de Educación Pública determina que la enseñanza de la religión católica queda limitada a 20 minutos diarios.
La educación laica ya se podía ver, en parte, en la educación calvinista. En Francia, tendría lugar con la aprobación de una ley en 1882 que introduce este principio en las escuelas, sustituyendo la enseñanza religiosa por la "instrucción moral y cívica".
El 44% de la población uruguaya era foránea.
Funcionaban en la República Oriental del Uruguay 354 Escuelas Públicas y 429 Escuelas Privadas.
Esta ley consagra la educación laica en Uruguay: "(...) queda suprimida toda enseñanza y práctica religiosa en las escuelas del Estado". Presione en "Para saber más" si desea conocer más esta ley (leer página 3).
Después de una reforma de la Constitución Uruguaya a cargo del presidente batllista Feliciano Viera, se concreta oficialmente la separación de las instituciones Estado-Iglesia, para convertirse en instituciones distintas e independientes, una de carácter político y la otra de carácter religioso, consagrándose de esta manera, el Laicismo. Una separación que no solo fue jurídica, sino efectiva, impactando sobre el imaginario colectivo. La educación pública queda conformada entonces como una institución del Estado.
Las ideas de J. P. Varela mantienen su vigencia, a pesar de los nuevos desafíos y obstáculos que se imponen en torno la laicidad. La separación Iglesia(s)-Estado se presenta como un valor aceptado por la sociedad uruguaya, y no está amenazada por ningún enemigo real, puesto que no hay grupos de poder religioso que se encuentren en actitud o condiciones de peligrar la laicidad y producir un retroceso en el camino recorrido.
We'd love to hear from you. Please send questions or feedback to the below email addresses.
Before contacting us, you may wish to visit our FAQs page which has lots of useful info on Tiki-Toki.
We can be contacted by email at: hello@tiki-toki.com.
You can also follow us on twitter at twitter.com/tiki_toki.
If you are having any problems with Tiki-Toki, please contact us as at: help@tiki-toki.com
Close