"Uno de todos nosotros tiene que escribir , si es que todo esto va a ser contado..." Julio Cortazar;xNLx;;xNLx;;xNLx;La siguiente elaboración es producto del trabajo realizado en el marco de la Dirección General de Reciclado - GCBA por Nora Salvi, Nazarena Rogriguéz, Guadalupe López y Jorge Leonardo Gurrieri, con la intención de aportar a la toma de desiciónes, a la difusión y al entendimiento de esta político pública.;xNLx;
Pasada la mitad del siglo XIX con la asignación de lugares oficiales para la quema apareció un nuevo actor social que vivía de la selección de lo que se pudiera encontrar entre la basura, tanto para su consumo como para la reventa, y al que más tarde se empieza a denominar ciruja. En la década del 90 la agudización de la desocupación y la normativa vigente sobre gestión de residuos, entre otras razones, sostuvieron la actividad de los ahora cartoneros.
El 8 de Junio de 1977, durante la última dictadura militar, bajo la gestión de Osvaldo Cacciatore, se sanciona la ORDENANZA 33581/MCBA/1977, en su art.6 establecía "queda prohibida la selección de residuos domiciliarios, su recolección, adquisición, venta, transporte, almacenamiento o manipuleo en contravención a las normas reglamentarias pertinentes o la remoción de residuos que se depositen en la vía pública, en sus respectivos recipientes, para su retiro por parte del personal afectado a las tareas".
Vicejefe: Cecilia Felgueras
En el año 2001 se vencían las concesiones de la recolección de residuos domiciliarios, barrido y limpieza, del año 1997. Respecto del reciclado, el Pliego 14/97 "disponía que solo podían reciclarse y/o recuperarse hasta un 10% del total de residuos y únicamente a través de los programas implementados por los 5 organismos a los cuales el GCBA les delegó las tareas de recolección" (Paiva, Verónica, 2008: 86).
"Una investigación de la Universidad Nacional Gral. Sarmiento dice que 100.000 cartoneros operan en el área metropolitana". Con este título se publica una nota en el diario La Nación en su edición del domingo. Se hace mención al estudio que por ese entonces estaba llevando a cabo Francisco Suárez desde la Universidad Nacional General Sarmiento. No se trataba de la primera nota periodística en abordar el tema de los cartoneros. Sin embargo, "esta estimación tuvo una gran trascendencia, por que le otorgó crédito, legitimidad y una dimensión alarmante a una actividad que, a pesar de su larga historia, recién comenzaba a ser socialmente visible" (Schamber, 2008: 65).
Se realizó el encuentro "El Trabajo no es Basura" en la Legislatura porteña. Impulsado principalmente por el diputado de la Ciudad de Buenos Aires Edualdo Valdes. A fines del mismo año, se realizaron otros dos encuentros en la Ciudad vinculados a la temática: la "I Jornada de Debate Público sobre Reciclaje" organizada por la Fundación Ciudad y en Noviembre del 2001 el evento "Reciclando Valores" en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. En marzo del año siguiente se realizaría el segundo encuentro de "El Trabajo no es Basura" en la Legislatura.
En el año 2001 cientos de personas que realizaban la actividad de recuperación de materiales reciclables en la vía pública, llegaban en tren desde el gran Buenos Aires a la Ciudad. En un principio se trasladaban con los carros en los servicios de transporte de pasajeros, pero esta situación comenzó a generar conflictos entre los usuarios. A partir de un proceso de organización de los cartoneros que utilizaban esos ramales, consiguieron que la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) brindara un servicio exclusivo para esta actividad. Así surgió el llamado Tren blanco o Tren Cartonero, que inicialmente era un servicio de ida y otro de vuelta de la línea ExMitre Ramal Retiro/ Suarez, luego debido al crecimiento de la actividad se extendieron al ramal Retiro/ Tigre, la linea ExSarmiento y la ExRoca.
La crisis y el descontento social que se manifestó con un estallido social hacia fines del año 2001 generó una crisis política que se hizo sentir en todos los niveles de gobierno. La deuda social que se puso en evidencia, exigía respuestas que atendieran de forma inmediata algunas demandas sociales. En ese contexto, los cartoneros eran uno de los rostros más visibles y más desgarradores de esa realidad. Una imagen significativa de esta epoca, fueron las ollas que organizaban algunos vecinos de distintas zonas de capital federal, en los barrios de Recolecta y Almagro, entre otros, en los lugares donde había mayor concentración de cartoneros.
En José León Suárez, desde donde parte el Tren Blanco, en el municipio de San Martín, se creó la primer guardería nocturna para los hijos de las cartoneros. Fue de una iniciativa de la municipalidad, por medio de la Subsecretaría de Desarrollo Social y de la Dirección de Comedores. Se trataría del primer antecedente de abordaje de este tema.
Se realizó la primera "mesa de diálogo" entre cartoneros y el gobierno, impulsada por Eduardo Epsztein, recientemente nombrado Secretario de Medio Ambiente y Planeamiento Urbano de la Ciudad. Esta instancia sería incorporada posteriormente en la Ley 992.
Alrededor del año 2002 se puede identificar el surgimiento de un primer grupo de Cooperativas de Recuperadores Urbanos (CRU), y de referentes vinculados a las mismas. Dentro de este grupo podríamos ubicar a la Cooperativa del Oeste, El Ceibo, Nuevo Rumbo, El Alamo, la Cooperativa Ecológica de Recuperadores del Bajo Flores (CERBAF), entre otras, y a rerefentes como Lidia Quinteros, Cristina Lezcano, Pepe Cordoba y Francisco Monzón. Muchas de estas cooperativas son las que formaron parte de esta primera parte del proceso mediante las mesas de dialogo, la audiencia para declarar la incostitucionalidad de las ordenanzas, las discusiones alrededor de la ley y de los primeros años del PRU.
Se realiza la Audiencia Pública para declarar la inconstitucionalidad de las ordenanzas 33581/MCBA/1977 y 39874. En el año 2002 el Legislador Eduardo Valdés, interpone un planteo de inconstitucionalidad del art. 6 de la Ordenanza nº 33.581 y art. 22 de la Ordenanza nº 39.874, por considerar que colisionaban con el derecho a trabajar (art. 14 bis, CN, art. 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, art. 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, art. 14 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y arts. 17 y 43 de la CCBA) al privar a los recolectores informales, conocidos socialmente como cartoneros, de valerse del material susceptible de ser reciclado de las bolsas de basura, como fuente de ingresos para este sector excluido del sistema formal de trabajo. Este hito fue el que aceleró el tratamiento de una nueva legislación sobre el temática y finalmente estas ordenanzas fueron derogadas por la Ley 992.
La Ley declara al Servicio de Higiene Urbana de la Ciudad como Servicio Público y además reconoce la labor de los Recuperadores Urbanos, habilitando formalmente la recuperación en la jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires como parte del Servicio Público. El autor de esta ley fue Eduardo Valdes.
Por el Decreto 622/GCABA/03 se crea el Programa de Recuperadores Urbanos Y se designa a Cristina Reynals como primera coordinadora del Programa
Otro eje de implementación de la Ley 992 fue el modo en el que el novísimo Programa de Recuperadores Urbanos organizó el trabajo. Se armaron equipos de trabajadores por comuna -que en ese momento eran Centros de Gestión y Participación- para desarrollar diagnósticos territoriales de la actividad. Estos equipos de trabajo también se constituyeron en relación a la modalidad que tomaba la actividad de los RU, es decir, para el trabajo en los barrios, en los trenes y en los camiones. En ese momento fueron muy significativas las distintas acciones que se desarrollaron por su carácter masivo: la organización de los registros, las capacitaciones y las campañas de vacunación.
El trabajo infantil era una característica saliente del trabajo cartonero desde sus inicios. Producto de las discusiones en la Mesa de Diálogo, previo y posterior a la Ley 992/02, se había llegado al acuerdo de que a partir de los 14 años los menores estaban en condiciones de realizar algunas de las tareas involucradas dentro del trabajo de los recuperadores y que por lo tanto podían ser inscriptos dentro del RUR. No pasaría mucho tiempo para que esta decisión, llamara fuertemente la atención.
La primer gestión del Programa, estuvo principalmente centrada en el trabajo territorial en los CGP. Esta etapa se caracterizó por la elaboración de diagnósticos acerca de las formas de trabajo de los Recuperadores Urbanos, los puntos de mayor concentración, los medios de acceso a la ciudad, formas de comercialización de los materiales, mapeo de galpones, etc. En sintonía con lo anterior, la estructura organizacional del PRU estaba compuesta por un área territorial, donde se encontraba la gran mayoría de los trabajadores, predominantemente estudiantes de distintas carreras de la Facultad de Ciencias Sociales, y un área administrativa mínima.
Otro de los elementos de la Ley 992 fue la creación e implementación del Registro Único, Obligatorio y Permanente de Recuperadores de Materiales Reciclables (RUR), el mismo implicaba una intervención masiva y homogeneizante. Algunos de los lugares donde se realizaron estos registros, durante esos primeros años, fueron: Pte Alsina Alsina, Estaciones de trenes, Plaza Dorrego, Elefante Blanco. En estos operativos se registraba y se entregaban guantes y pecheras.
La modalidad de trabajo de muchos de los cartoneros que provenían de la zona sur del conurbano tenía como una de sus características principales el transporte a través de viejos camiones y camionetas. Al inicio de la jornada laboral viajaban en ellos los RU y sus carros y de regreso se le agregaba además la carga, previo pago de una tarifa al camionero. El avanzado estado de deterioro de estos vehículos hacia imposible el cumplimiento de las normas establecidas en materia de seguridad de vial. Esta situación implicaba un alto nivel de riesgo para la integridad física de las personas (adultos y menores) que viajaban, y favorecía el abuso de los funcionarios policiales que cobraban un “peaje” para permitirles cruzar el Puente Alsina. Durante esta época, uno de los ejes de denuncia de algunas organizaciones y proto organizaciones de cartoneros era contra el pedido de coimas y el secuestro de camiones por parte de la policía federal en la Ciudad de Buenos Aires.
Segundo mandato. Vicejefe: Jorge Telerman
En el marco del PRU se trabajo sobre un Proyecto de creación de Centros Recreativos y Educación No Formal. Estaba destinado a niños y adolescentes hijos y familiares de Recuperadores Urbanos y se proponía, mediante la articulación entre las áreas de gobierno de Ciudad de Bs. As., Provincia y Municipios, crear y poner en funcionamiento Centros Recreativos de Educación no Formal en las zonas de residencia de los RU, en horarios nocturnos, mientras los recuperadores realizaban su actividad de recolección. El mismo recupera como antecedente el "Jardín Tren Blanco".
En el Juzgado contencioso, administrativo y tributario del Dr.Augusto Kersman, se presenta un Recurso de Amparo, en el que se demanda el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño y se solicita que como medida cautelar previa se ordene al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que cese en la entrega de credenciales para recoger basura en horario nocturno a menores de edad y que arbitre los medios para la asistencia psicología y social de los menores para que terminen sus estudios. En su fallo el Juez le ordenó a la Ciudad entregar becas a los chicos de 15 a 17 años que trabajaban como cartoneros y figuraban en el Registro de Recuperadores Urbanos (RUR) del Gobierno porteño, esta medida alcanzó a un reducido número de hijos de cartoneros. Como consecuencia del amparo el PRU motoriza y logra crear un área específica en el Programa de Erradicación del Trabajo Infantil de GCBA, específicamente dedicada a los hijos de los cartoneros.
La precarización laboral a la que estaban sometidos los trabajadores y trabajadoras estatales del PRU generó el marco para la organización sindical. En junio de 2003 se conforma una herramienta gremial con la fundación de la Junta Interna de Medio Ambiente perteneciente a la seccional Capital de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Se lanza la campaña Buenos Aires Recupera e Integra. Esta campaña de concientización tenía como objetivo generar un cambio cultural en relación a como se percibía la basura, incentivando la separación de materiales reciclables en origen y la integración de lo Recuperadores Urbanos. Las acciones del PRU se enmarcaron durante estos años dentro de esta idea fuerza.
Se trato del primer encuentro entre recuperadores que trabajaban en la Ciudad organizado por el PRU. En el encuentro se formaron distintas comisiones en las cuales se discutió acerca de las principales problemáticas relacionadas con la actividad: trasporte, comercialización, las dificultades con los galpones, trabajo en la vía pública y como avanzar en formas de organización.
Desde los primeros años del PRU, ya aparece la idea de los Centros Verdes entendidos como "el lugar donde, construida la infraestructura, permitirá las tareas de selección, enfardado y acopio de materiales reciclables a los recuperadores urbanos". Se establecen institucionalmente a partir del Pliego 6/03. Originalmente su operatoria fue pensada enmarcada en una cogestión entre el Estado y la Cooperativa de Recuperadores del área de influencia. En este esquema, el Estado tenía a su cargo la administración, garantizando la transparencia de los materiales allí manejados, actuaría como asistencia técnica para la cooperativa, se encargaría de la articulación con otros actores sociales y de la difusión de las tareas allí realizadas. Se apostaba a que el Centro Verde se integre al barrio donde se localizaba, de ello dependia en gran parte, la factibilidad del proyecto, sin embargo, casi ninguno de estos fueron construidos en las zonas donde las Cooperativas realizaban la recolección, sino que la gran mayoría se localizó en la zona sur de la ciudad.
El 20 de febrero entra en vigencia la nueva concesión de servicios públicos de higiene urbana. El nuevo pliego "introdujo 4 elementos novedosos que reconocían a los recuperadores como parte del sistema: 1) cambió el criterio de pago a las empresas de recolección por peso al principio de “área limpia”, 2) estableció un servicio de recolección diferenciada en grandes generadores (pero sin incluir a los recuperadores urbanos), 3) dispuso un sistema mixto de gestión de residuos en el que intervendrían las empresas, los recuperadores y las cooperativas de recuperadores, 4) previó la construcción de Centros Verdes (uno por cada zona licitada), para acopio y comercialización que recibirían el material de la recolección diferenciada y en donde trabajarían los recuperadores urbanos" (Malagamba Otegui, 2013: 15).
Así como la gestión anterior estuvo fuertemente caracterizada por la elaboración de diagnósticos, ésta lo estaría por el desarrollo de distintas líneas de trabajo como fueron los talleres de capacitación, de difusión de la Ley 992, de salud y de fomento de la organización de los Recuperadores Urbanos, etc. Se avanzó también en diversos proyectos asociados: Cooperativa Sol 20 (Villa 20 y Soldati) con la recuperación de podas y material de la renovación del arbolado urbano para carpintería y la recolección Diferenciada de la Reserva Ecológica Sur por parte de Cooperativa Reciclando Sueños, entre otros.
Se realiza el primer relevamiento de galpones cuyos objetivos fueron: avanzar en la definición de un proyecto de Centros de Acopio y Comercialización para recuperadores urbanos a cargo del PRU, relevar los depósitos existentes en la Ciudad de Buenos Aires y los actores que participaban del circuito del reciclaje con vistas a su potencial inclusión en el Registro Permanente de Cooperativas y Pequeñas y Medianas Empresas relacionadas con la actividad, REPYME (registro que había sido contemplado en la Ley 992).
Se crea el organismo Fuera de Nivel de Recuperación del Espacio Público (Decreto N°1136/05 Ibarra/Epszteyn) cuya principal función era la “recuperación de los espacios públicos que en la actualidad ó en el futuro puedan encontrarse ocupadas en forma indebida, por diferentes personas y en circunstancias diversas”.
Un grupo de abogados y militantes sociales, con trabajo territorial en villas de la Ciudad de Buenos Aires, principalmente la villa 21, teniendo como antecedente el Amparo Bullrich, presentan un amparo en el Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del Juez Roberto Andres Gallardo. A partir del fallo, la Justicia porteña ordenó al Gobierno de la Ciudad a que otorgue becas de $205 pesos mensuales a los cartoneros por cada hijo menor de 17 años y lo intimó a que adopte medidas para prohibir eficazmente el trabajo infantil. Como parte de este proceso en el mes de septiembre se le paralizan los fondos del tesoro del Banco Ciudad hasta que no se pague el subsidio. Por último se realiza un fallo aclaratorio, limitando el alcance del mismo únicamente a los que residían en la Ciudad de Buenos Aires, que reducía significativamente el número de posibles beneficiarios.
El cardenal Jorge Bergoglio organiza en la Catedral metropolitana una misa por los chicos cartoneros, en la que pidió que se terminara con el trabajo infantil. Fue la primera instancia pública de articulación entre las organizaciones cartoneras y la Iglesia, en particular con, el entonces cardenal, Jorge Bergoglio. A partir del año 2008, se realizaría una misa anual para los cartoneros en la Ciudad de Buenos Aires con el lema "con esperanza, denuncia y compromiso por una sociedad sin esclavos ni excluidos" en plaza Constitución.
Organizaciones de cartoneros y cartoneros "sueltos", se apropiaron de la medida judicial. La misma significaba el reconocimiento de un derecho. En este sentido, se organizaron distintas acciones de presión para garantizar el cumplimiento del fallo y la entrega de los subsidios para sus hijos. Entre la acciones, se destacan la ocupación de una sede del Banco Ciudad y la ocupación de la sede del gobierno porteño.
Jorge Lulo asume la coordinación del programa en octubre del 2005. En Enero del 2006 el PRU pasa a ser BAR- Buenos Aires Recicla a partir del Decreto 84/GCABA/06
A partir del amparo, la actividad de los trabajadores del Programa se concentró en las tareas de registro en los CGP, abandonando todas las otras líneas de trabajo que se venían realizando. La posibilidad del cobro de un subsidio, sumado a una modalidad de los registros sin muchos requisitos, produjo una afluencia de personas en situación de vulnerabilidad del conurbano bonaerense para registrarse, limitando la veracidad de los datos provenientes del RUR. Por otro lado, se establece la articulación con la Dirección General de Juventud para efectivizar el pago de los subsidios a los menores habilitados.
Se aprueba en la Legislatura Porteña la Ley 1854 "Basura Cero": La Ley 1.854 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, tenía como objetivo prioritario disminuir y evitar la contaminación y el impacto ambiental producido por la generación y gestión de RSU. A partir de su sanción la Ciudad adopta como principio el concepto “Basura Cero” cuyo eje central es la reducción progresiva de la disposición final de residuos sólidos urbanos. En tal sentido se fija un cronograma, tomando como base la cantidad de residuos enviados al CEAMSE durante el año 2004, que establece una reducción de un 30% para el 2010, un 50 % para el 2012 y un 75% para el 2017. Por otro lado, se afirma que "tendrán garantizada la prioridad e inclusión en el proceso de recolección y transporte de los residuos sólidos urbanos secos y en las actividades de los centros de selección, los recuperadores urbanos, en los términos que regula la Ley Nº 992" (Art. 43). Fue una ley que tuvo un amplio consenso entre actores como Greenpeace, otras asociaciones ambientalistas y en las organizaciones de cartoneros.
A pesar de la sanción de la Ley 992 y la existencia de un programa del Estado tendiente a la regulación de la actividad, los cartoneros seguían siendo blanco de la policia y de las unidades especiales de control del espacio público. Como menciona una nota del diario La Nación acerca de la actividad del RECEP "Este grupo de trabajo realizó en julio y agosto último 1365 acciones tendientes a la recuperación de espacios públicos apropiados por algunos cartoneros que ocupan las esquinas para seleccionar el material." La Nación 7/11/2005. El 7 de diciembre de 2005 un grupo de ocho civiles, algunos de ellos armados, acompañados por dos policías de la seccional 47, junto con un camión de la empresa INTEGRA, realizaron un operativo en los terrenos linderos a la estación Pueyrredón, lugar donde desarrolla su trabajo la cooperativa de cartoneros El Álamo. Según denunció la Cooperativa, personal del RECEP golpearon a cartoneros y vecinos -integrantes de la Asamblea Popular de Villa Pueyrredón- y se llevaron pertenencias de la cooperativa: dinero, documentos, ropa, mercadería (cartón, papel, botellas, pet, bronce, etc.) una balanza y carros denunciaron en su momento los cartoneros.
Se crea el "área descentralizada" en reemplazo del área territorial, cumpliendo gran parte de sus funciones. Se crea además un área de investigación y un área de cooperativas, cuyo objetivo era el acompañamiento de los procesos de organización que ya estaban en curso y el fomento de nuevas cooperativas, mediante la capacitación y la asistencia técnica. Con el cambio de denominación de PRU a BAR (Buenos Aires Recicla) el eje pasa de la dimensión social a la productiva y la nueva estructura organizacional responde al objetivo de formalizar la actividad de los cartoneros, pensada desde la cooperativización de los RU.
En el transcurso del mandato de Anibal Ibarra fue sometido a Juicio político y destituido por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tras haber sido encontrado políticamente responsable de las 194 muertes ocurridas en Local República de Cromañon el 30 de diciembre de 2004
Asume tras la destitución de Aníbal Ibarra completando su mandato
Con el cambio en la Jefatura del Gabinete, se modifica la estructura orgánica del GCBA a partir del Decreto 350/06. Como parte de esos cambios el BAR pasa a ser la Dirección General de Políticas de Reciclado Urbano - DGPru
Se Inaugura la Primera Planta de Clasificación gestionada por la CERBAF - Cooperativa Ecológica de Recuperadores del Bajo Flores - liderada por Francisco Monzón. Si bien ya se venía trabajando en la construcción de la Planta como con la Cooperativa, los vecinos y las organizaciones de la zona desde el 2004 recién el 1° de Mayo del 2006 se inaugura la planta. Se designa un supervisor general de la planta por parte del GCBA, pero sin dejar en claro cuáles serían sus responsabilidades. Desde esta primera experiencia no se establece con claridadad los roles y las funciones a ocupar por los distintos actores (el Estado y la Cooperativas) dentro de la gestión de los Centros Verdes.
Ante un operativo de control policial de los camiones que transportaban a los cartoneros y sus carros ordenado por el Gobierno de la Ciudad, se realiza el corte por algunas horas del Puente Alsina. Se trata de uno de los primeros cortes impulsados por parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos. Por otro lado, da cuenta de un cambio de actitud por parte del GCBA, para limitar, o restringir el ingreso de estos camiones provenientes de la zona sur a la Ciudad de Buenos Aires.
Cuando distintas organizaciones de cartoneros se dirigian a realizar una movilización a Jefatura de Gobierno, la gendermería les impidió el paso en el puente Alsina. Ante esta prohibición, las organizaciones realizarían nuevamente un corte del Puente Alsina, que se extiende por varias horas. El entonces Jefe de Gabinete del Ministerio, Mario Módica, y el Subsecretario de Higiene urbana, Claudio Suarez, se acercan al corte y firman un acta acuerdo con las organizaciones, que entre los puntos más significativos se encontraba la entrega de obleas para que los camiones puedan circular.
Roberto Felicetti fue el directo con la gestión mas corta en la Dirección, fue designado un viernes y el lunes solicitó la renuncia, con una fuerte presión mediática de por medio.
Intervención de la Dirección: Luego del proceso de designación y renuncia en un plazo de 48 Hs de Roberto Felicetti; Marcelo Vencentini, a cargo del Ministerio de Medio Ambiente afirma que "ahora, el puesto quedará vacante y yo me haré cargo del área", quedando a cargo del organismo su Jefe de Gabinete, Mario Módica.
Se llega año 2006 con una nueva y más profunda transformación: la Subsecretaria de Medioambiente, de la que dependía el BAR, se convierte en Ministerio de Medioambiente y el Programa pasa a ser la Dirección General de Políticas de Reciclado Urbano (DGPRU). Con el cambio en la denominación, el organismo empieza a contar con estructura y presupuesto propio. La RESOLUCIÓN Nº 542/GCABA/MMAGC/06 aprueba organigrama de las unidades de gestión de la DGPRU creando formalmente las áreas de estadísticas e investigación, formación y desarrollo de cooperativas, administrativa y de seguimiento territorial. En esta instancia los objetivos de la DGPRU se amplían, sumando al ordenamiento y formalización de la actividad, la dimensión ambiental a través de la promoción del reciclado.
Carreros provenientes de Villa Fiorito, vinculados al dirigente del MIJD, Raúl Castells, realizan un corte en el Puente Alsina reclamando por la libre circulación de sus carros, tirados por caballos. Durante el corte se llega a un acuerdo gestionado por Mario Módica, por el cual el GCBA se comprometía a pagar subsidios a cambio que los carreros se cooperativizaran.
Se pasa a un sistema de guardias semanales en los CGP y el resto de los días se realiza trabajo de campo en microcentro, como parte de un proyecto piloto, que tenía por objetivo el ordenamiento de la recolección en la zona de mayor generación de residuos reciclables, principalmente papel blanco. Con el paso del tiempo, el trabajo intensivo en pruebas pilotos inconclusas en los diferentes barrios, se convirtió en una constante.
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